miércoles, 22 de junio de 2011

Soñar no cuesta




Era ya de noche, una cálida noche con una ligera brisa que movía mis cabellos sin vaivén de una forma bastante arrítmica.

Mientras pensativamente conducía, divisé de reojo una serie de luces destellantes, las cuales había pasado de forma desapercibida. Provenían de una rueda de la fortuna que estaba en pequeña feria que se encontraba bastante desolada (supongo por ser un día entre semana cuando las personas se encuentran inmiscuidas en sus actividades cotidianas).

En realidad no sé por qué, me agradan tanto las "ruedas de la fortuna" (a que se debera el nombre?), ya que no tengo recuerdos de niñez sobre ellas. (La primera vez que subí a una tenía 20 años de edad) Aun así la veía girar lentamente sin personas en ella, suspire y me fui de ese lugar. (No pude subirme a ella por falta de $$ sinceramente).

Al subir nuevamente al automóvil, mi mente seguía distraída, así que decidí ir a mi lugar preferido para ir a ver las estrellas (a falta de no poder subir a la rueda), en compañía de la Luna. Entre suspiros, lagrimas, sollozos y sonrisas tímidas me percate de lo mucho que me gusta estar sola y pensar, soñar despierta como una pequeña soñadora y sonreír porque tengo vida para poder hacerlos realidad.

martes, 21 de junio de 2011




"Mi mente no deja de pensarte, mi cuerpo en llamarte y mis labios en recordarte y aún así te persigo en sueños cuando no estás aquí, te cuelas en mi ciudad, en Ciudad Naranja y aunque sé que se lee egoísta no dejo descansar tu esencia, tu ser..."


(Frase por agregar a CN)



Aquella mañana me enterneció verte durante unos segundos mientras dormías, sé que no te diste cuenta y fue lo que me pareció más apasionante. Ver tu rostro relajado, tu pecho inhalando y exhalando lenta y pausadamente en realidad fue toda una faena de placer visual con regocijo emocional.




Tratar de narrar con letras lo que viví sería como mentir, ya que con letras no alcanzaría a describir por completo lo sucedido tan solo puedo decir con certeza que…
Eres un niño en esencia, un hombre en presencia y una “mezcolasa” de ambas al conducirte ante este mundo.


Eres quien eres, no cambiaría nada… absolutamente nada de ese atardecer, anochecer, amanecer y nuevamente atardecer contigo…

lunes, 6 de junio de 2011

Dulce adicción



La sensación es como una adicción que se adentra lentamente en mí ser pero se siente desde el primer instante tan vivido como el mismo fuego recorriendo tu cuerpo.

No temas en dejarlo salir, esta ahí dentro, deseoso de nuestro encuentro, lo sé y sé que tú también lo sabes muy bien.

Te he albergado solo en mi mente, solo en sueños, solo con letras, aún sabiéndote lejano.
No te resistas, mira mis ojos al hablar sobre tí, siente la pasión en estas letras y mis besa mis labios sonrientes cada día al saber de ti.
Para que rehusarse, si lo que escribo lo sientes y lo siento. . .