Puedo visualizar de una forma clara como habrá de terminar esto. Casi puedo describirlo con exactitud, pero escribir que será exactamente así sería mentir, porque podría escapárseme algún detalle.

Con “esto” me refiero tal vez a una situación, a un evento, a una persona e inclusive a mí misma, no quisiera dar más detalles, así que lo dejo a su imaginación (usted puede imaginar lo que mejor le parezca ya que no es tan relevante).

Todo empezó por el principio claro está, en donde era y no era la situación que actualmente es; conforme el tiempo avanzó, se tornó en colores no tan vívidos, un poco más sombrío cada día; hasta que, actualmente es algo amorfo, sí como usted pudiera leer. Simplemente así es.

Si a usted mi querido lector le parece confusa, tonta, ingenua o vaga mi idea, le invito a que deje de leer, ya que este escrito ha terminado.

Y yo con ganas de ti y tu lejano... y yo con deseos de verte, abrazarte, escucharte.

¿Donde es que estas que no te encuentro?, ¿acaso oculto?, ¿acaso recluido en tus pensamientos?.

A placer

¿Por qué detenerme si lo que lleva a ti no es tan solo pasional?, va mas allá, se cuela en mi cuerpo, arde como el fuego en mi interior, hace mi piel erizarse al solo pensarte, recordar todo lo que hemos pasado y añorar lo que ha de venir, ¿Por qué privar lo que mi cuerpo me pide a gritos? Y yo lo deseo desde mí ser.

He de ser tuya una vez más, he de ser tuya porque me place, he de ser tuya porque me haces sentir una mujer hermosa y querida y has de ser mío por que así nos place.

Sentimiento

Es triste pensar que hemos llegado a esto, el besarnos sin saborear cada uno de nuestros besos, el tocarnos sin sentir como la piel se eriza. El hacer el amor, sin que nuestros cuerpos se cansen hasta terminar sonriendo y riendo de tonterías, sí que es triste.

¿Cuándo se empezó a perder la chispa?, ¿Cuándo perdimos el sabor de lo que sentíamos?, dime mi amor ¿Cuándo?, Por qué yo no me daba cuenta hasta hoy, que me dices con tus labios, tenemos que hablar y mi cuerpo se estremece como cuando solías decirme que yo era todo para ti, pero ahora, solo dices: “no puedo más, esto termina aquí y ahora, lo siento”, mientras caminas hacia la puerta, yo solo siento que no siento nada…

El abismo

Había buscado mi paz interior en tantas partes, con tantas personas. En un trabajo, en un noviazgo, con mi familia, en un viaje, de compras, soñando, durmiendo, bebiendo, leyendo, caminando… hasta que llegue a un punto en que todo eso, no llenaba ese “hueco interno”. Su tamaño, su profundidad, es un abismo inmenso del cual no he encontrado su “que”, su “como”, “con que”, ser llenado.

Divago en estos momentos, para hacerle saber que aun a pesar de los años, no me doy por vencida y jamás lo hare.