No por que ya no recibas mis cartas quiere decir que te he olvidado. Aún te recuerdo, aún veo tu sonrisa en mis pensamientos.
Recuerdo cuando te conocí; temeroso, solitario, hermético... muy ensimismado, demasiado alejado. Sin embargo, estuve ahí para tí y tu para mí.
El tiempo ha pasado. Los años han hecho de las suyas, hemos cambiado, hemos madurado, hemos tropezado y nos hemos distanciado, mas la tierra de por medio, el pasar de los meses y nuestras charlas cada vez mas escasas no han hecho que perdamos contacto.
Nunca olvides esas cartas muertas, esos buenos tiempos por venir, el ver las luces del norte y los lugares gélidos.
No olvides vivir por amor.
1 comentario:
El hombre herido al que el buen samaritano le extendió la mano, su prójimo y gran amigo.
Gracias por estar allí siempre, por dejarme ser niño, por encaminar una vida que no tenía promesas. Por las alegrías y las tristezas.
Porque la tierra del fin y su gelido cobijo aún os aguarda.
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